miércoles, 8 de abril de 2020

A 43 años del debut de The Clash, el borrador del punk que vendría

Strummer y Simonon en los estudios CBS, durante una pausa en la grabación del álbum
Un 8 de abril como este pero del lejano (y muy importante para la historia del punk) 1977, salía a la venta The Clash, el álbum de estudio debut homónimo de la legendaria banda inglesa de punk rock, a través del sello CBS Records. Escrito y grabado durante tres semanas en febrero de 1977 con el ínfimo presupuesto de £ 4,000, llegaría al número 12 en las listas del Reino Unido y a la fecha continúa incluyéndose en muchos rankings retrospectivos como uno de los mejores álbumes de punk de todos los tiempos.
La versión inglesa del álbum, con los temas originales
Producido por Mickey Foote, la mayor parte del álbum fue concebido en el piso 18 de un edificio en Harrow Road, Londres, en un piso alquilado por la abuela de Mick Jones, que con frecuencia iba a ver sus conciertos en vivo. El álbum se grabó durante tres sesiones de fin de semana en el CBS Studio 3 durante febrero de 1977. En la tercera de estas sesiones, el álbum se mezcló hasta su finalización, y las cintas se entregaron a CBS a principios de marzo. Las canciones fueron compuestas por los guitarristas Joe Strummer y Mick Jones, con la excepción del cover "Police and Thieves". Varios temas de esta placa, incluidos "Janie Jones", "White Riot" y "London's Burning" se convirtieron en clásicos del punk y estuvieron entre las primeras canciones del género en tener una presencia significativa en las listas de singles. El álbum presentaba a Jones y Strummer compartiendo tareas de guitarra y vocales, con Paul Simonon en el bajo y Terry Chimes en la batería. “The Clash” no fue lanzado en los Estados Unidos sino hasta 1979, por lo que en ese país se convirtió en su segundo lanzamiento (!). La versión estadounidense también incluyó una lista de temas marcadamente distinta, cambiando el orden e intercambiando varias canciones por otras que no son del álbum original y fueron grabadas en el ínterin (!!).
A la izquierda del Stables Market (en Camden, Londres), hay una escalinata que aún perdura y donde la fotógrafa Kate Simon tomó en 1976 esta imagen que terminaría en la tapa del álbum debut.
¿Y el álbum en sí? En el lenguaje de la política moderna, el punk rock sería un "Partido Del No". Eso es parte de lo que lo hace tan increíble. No tenés que estar a favor de nada. Cualquier persona con una guitarra puede ir al choque contra lo que tenga ganas. Tu canción puede ser tonta y apolítica o ferozmente cruda y denunciante: solo tenés que tocarla mostrando que vas en serio. Por donde se lo mire, el álbum debut homónimo de The Clash es tan punk como puede serlo. Lanzado hace 43 años hoy en el Reino Unido y más tarde en Estados Unidos, donde los ejecutivos de CBS lo consideraron demasiado crudo para los consumidores educados, “The Clash” es un veloz compendio de problemas grandes y pequeños. Habla de las relaciones raciales, el desempleo y el imperialismo cultural estadounidense, aunque ambién de ladrones granujientos y tipos solitarios que se autocomplacen con condones.
La versión del álbum para EE.UU.: ¡a descubrir las diferencias!
“Never Mind The Bollocks”, de los Sex Pistols, puede haber resultado revolucionario en su momento, pero el álbum debut homónimo de The Clash era pura ira y furia sin adulterar, alimentada por la pasión por el rock & roll y la revolución. Aunque el cliché sobre el punk rock era que las bandas de este género no podían tocar, la clave de The Clash es que, aunque dieron esa ilusión, realmente podían tocar – y hacerlo con fuerza. Los ritmos cargados e implacables, los primitivos rocks de tres acordes y la pobre calidad de sonido (hay que reconocerlo) le dan al álbum una energía nerviosa y vital. Los lamentos borroneados de Joe Strummer se ensamblan perfectamente en este rock vanguardista, mientras que la voz más clara de Mick Jones y los breaks de guitarra hacen que estos temas se perciban como himnos.
Tapa del album
Incluso en esta etapa temprana, The Clash experimentaba con el reggae, especialmente en la versión de Junior Murvin "Police & Thieves" y la extraordinaria "(White Man) In Hammersmith Palais", que fue una de las cinco canciones agregadas a la edición estadounidense. "Deny", "Protex Blue", "Cheat" y "48 Hours" se eliminaron de la edición británica y se reemplazaron para el lanzamiento en Estados Unidos con los singles "Complete Control", la mencionada “(White Man)…", "Clash City Rockers", “I Fought the Law" y "Jail Guitar Doors", todos los cuales eran más fuertes quizá que los temas sustituidos. Aunque la secuencia y la selección fueron diferentes, el núcleo del álbum siguió siendo el mismo, y cada canción retuvo su poder individualmente. Pocas canciones punk expresaban enojo de manera tan vigorosa como "White Riot", "I'm So Bored with the U.S.A.", "Career Opportunities" y "London's Burning", y su poder sigue resonando hoy, igual de increíble, mostrando que el rock and roll rara vez es tan audaz, estimulante y sónicamente revolucionario como The Clash.
Conviene detenerse en "Garageland”: el tema de cierre es una de las grandes obras de auto-mitología de la banda y la canción más idealista del álbum. Es la promesa del grupo de mantener su integridad frente a las compañías discográficas interesadas en el punk. Strummer desconfía de perder el control ("alguien me preguntó si el grupo usaría trajes"), y eso es comprensible. No es divertido ser del Partido Del No cuando tenés que buscar aprobación a cada paso… Por otra parte, la negatividad instintiva nunca fue la esencia de The Clash, donde veían al punk como una opción positiva para los jóvenes descontentos que de otro modo perderían la esperanza y tal vez se meterían en la política de derecha. Cuando tocaban para audiencias pobres y sin educación, se dirigían a los potenciales partidarios del Brexit de su época. The Clash (la banda) tenía empatía por estas personas y la audacia de creer que podría haber un futuro en el que las personas no tuvieran que tirarse piedras en la calle, y “The Clash” (el álbum) fue el borrador del mensaje aún más audaz que enviarían a la música y al mundo en los años venideros… Contanos, ¿cuál fue tu primera impresión al escuchar este disco? ¿Qué importancia le das en la historia de The Clash? ¿Y cuál de sus temas preferís escuchar ahora mismo y al mango para celebrar este nuevo aniversario?